Hace unos días me llamó un amigo de Bojan, que a la vez es amigo mío. Es una de esas personas que lo da todo para los demás y nunca pide nada para él. Me comentó que Bojan lo estaba pasando mal.
Que estaba dolido con el trato que estaba recibiendo por parte de la prensa y que a él nadie le había dicho nada sobre su futuro. Entiendo la llamada y entiendo a Bojan. Alguien puede pensar que un futbolista, joven, rico y al que no le falta de nada no puede estar pasándolo mal. Sin embargo, comprendo que no debe ser agradable verse con el cartel de en venta colgado del cuello. Comprendo que el jugador esté dolido y que su moral esté por los suelos. Sin embargo, así es la ley del fútbol. La parte más ingrata de este deporte. Por eso, Bojan debe ser más fuerte que nunca. Es ahora cuando tiene que demostrar su carácter y su fortaleza mental. Visto el panorama de fichajes es muy posible que el canterano no siga en el Barça pero, a día de hoy, no hay nada escrito. Así que ahora no puede venirse abajo. Es cierto que el Barça es el paraíso pero Bojan tiene calidad suficiente para triunfar en cualquier equipo y erigirse en un líder. Ha trabajado y luchado como nadie para llegar al máximo, ha demostrado una cualidad humana admirable y la afición le ha mostrado sobradamente que le quiere pero ni eso es aval suficiente para seguir en este Barça. Desconozco si seguirá aquí, si le fichará un equipo español o jugará en Europa pero estoy seguro que acabará triunfando. Posee dos cualidades que imprescindibles para eso: es un magnífico futbolista y una gran persona.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada